Un día soleado en Los Ángeles, Dennis y Linda se encontraron en una cafetería local. Los dos estaban buscando un lugar para sentarse y trabajar en sus respectivos proyectos. Al ver que el café estaba lleno, se les ocurrió compartir la mesa grande que estaba vacía en la esquina. Al principio, los dos no hablaron mucho; Dennis estaba inmerso en su trabajo de programación y Linda estaba revisando unas páginas para su novela. Pero después de un tiempo, Linda notó que Dennis estaba frustrado con su trabajo. Ella había estudiado programación en la universidad y decidió ofrecerle ayuda. Juntos trabajaron durante horas, tomando descansos de vez en cuando para charlar y conocerse mejor. Descubrieron que compartían el amor por la música clásica, los deportes al aire libre y las películas de ciencia ficción. Esa noche, decidieron salir a cenar juntos para seguir hablando y divirtiéndose. Desde entonces, Dennis y Linda se han mantenido en contacto y su amistad ha evolucionado hacia algo más. Ahora son una pareja feliz y exitosa que sigue trabajando juntos, pero también hablando de sus planes futuros de vida juntos.
