Gloria Govan y Derek Fisher tuvieron una relación sentimental que comenzó en 2015. En aquel entonces, Derek Fisher era el entrenador principal de los New York Knicks, mientras que Gloria Govan estaba en medio de un proceso de divorcio con el jugador de la NBA Matt Barnes. La relación entre Govan y Fisher generó cierta controversia debido a que Barnes y Fisher tenían una rivalidad en la cancha. En octubre de 2015, Barnes manejó más de 160 kilómetros para confrontar a Fisher en la casa de Govan, lo que resultó en un altercado físico entre ambos jugadores. Gloria Govan y Derek Fisher mantuvieron su relación de manera discreta hasta que en abril de 2018 anunciaron su compromiso. La pareja se casó en julio de ese mismo año en una ceremonia privada en Los Ángeles, California. Sin embargo, su matrimonio no duró mucho tiempo, ya que en marzo de 2019 se anunció que Gloria Govan había presentado una solicitud de divorcio. La razón detrás del divorcio no se ha revelado públicamente. Desde entonces, se ha informado que la pareja ha mantenido una relación cordial por el bienestar de sus hijos. Ambos han sido vistos juntos en eventos que involucran a sus hijos y Derek Fisher ha hablado públicamente sobre su deseo de mantener una relación amistosa con su exesposa.
