Diana Bianchi y Peter Cook tuvieron una relación poco común y polémica que comenzó en 2005. Bianchi era una joven de 18 años que trabajaba como empleada doméstica en la casa de Cook y su esposa Christie Brinkley, una famosa modelo. Según los informes, Cook comenzó a tener una aventura con Bianchi y la contrató para trabajar como su asistente personal. Sin embargo, Brinkley finalmente descubrió la relación y presentó una demanda por infidelidad, lo que llevó al divulgación pública de la relación. La relación entre Bianchi y Cook no duró mucho tiempo y terminó en 2006. En ese momento, se informó que Bianchi había recibido un acuerdo de confidencialidad para no hablar sobre la relación que tuvo con Cook. Después de la ruptura, Bianchi comenzó a trabajar como modelo y actuó en varios programas de televisión. Cook, por su parte, se convirtió en una figura controvertida en los medios de comunicación debido a su comportamiento errático y comportamiento inapropiado. En 2018, Cook estuvo involucrado en otra controversia, esta vez con su ex esposa Brinkley, quien lo acusó de acosar a su hija adolescente. Cook negó las acusaciones, pero el incidente reavivó el interés en su escandalosa relación anterior con Bianchi.