Arlene Dahl y Dick Cowell se encontraron por casualidad en un evento benéfico en Nueva York en el año 1951. Arlene, que por aquel entonces era una popular actriz de Hollywood, estaba visitando la ciudad por motivos de trabajo y decidió asistir al evento. Dick, por su parte, trabajaba como agente del FBI y también estaba allí cumpliendo con su deber como colaborador de la organización. Durante la cena, Arlene notó que Dick estaba sentado en la mesa de al lado y no pudo evitar fijarse en su atractivo aspecto. Sin embargo, no fue hasta más tarde, cuando ambos se encontraron en la pista de baile, que comenzaron a hablar y descubrieron su mutua pasión por el cine clásico. La conversación fluyó sin esfuerzo y rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Después de bailar unas cuantas canciones juntos, intercambiaron números de teléfono y acordaron volver a verse en un futuro cercano. A partir de ese momento, Arlene y Dick comenzaron una bonita historia de amor que duraría más de una década. Juntos vivieron numerosas aventuras, viajaron por todo el mundo y se convirtieron en una de las parejas más célebres de Hollywood. A pesar de que su relación acabó en divorcio, su historia sigue siendo recordada como una de las más románticas del mundo del cine.