Blue-Iris y Dick-Nasty se encontraron en un bar de Los Ángeles una noche. Blue-Iris estaba sentada en la barra bebiendo un martini, mientras que Dick-Nasty estaba jugando al billar con unos amigos. Fue en ese momento cuando Dick-Nasty la notó y se acercó a la barra para hablar con ella. Durante horas hablaron, compartiendo sus intereses y pasatiempos favoritos. Aunque parecían ser muy diferentes el uno del otro, encontraron cosas en común y descubrieron que tenían una química innegable. Después de la última llamada, Dick-Nasty invitó a Blue-Iris a soltar la fiesta e ir a su apartamento para ver algunas películas. Ella aceptó, y esa fue la noche que cambió sus vidas para siempre. Se enamoraron rápidamente y se convirtieron en una pareja inseparable. Y aunque han pasado muchos años desde aquella noche en el bar, Blue-Iris y Dick-Nasty siguen siendo el uno para el otro como el día que se conocieron.
