Diego Rivera y María Félix fueron dos figuras icónicas en el mundo del arte y el cine mexicano en la primera mitad del siglo XX. Su relación fue apasionada y tumultuosa, y es considerada una de las historias de amor más famosas de México. Se conocieron en 1942 en un evento en casa de Dolores del Río, y comenzaron a salir poco después. Diego Rivera tenía entonces 56 años, era uno de los artistas más renombrados de México y ya había sido casado varias veces. Por su parte, María Félix tenía 27 años, era una actriz emergente y una belleza deslumbrante. A pesar de la diferencia de edad y la fama del artista, María Félix no se dejó intimidar y mantuvo una relación de igualdad con Diego Rivera. Se enamoraron profundamente, y su pasión e intensidad eran evidentes en sus retratos mutuos, que todavía se encuentran en varias colecciones privadas y museos. Sin embargo, la relación entre Diego Rivera y María Félix no fue fácil. Hubo rumores de infidelidad por ambas partes, y la actriz era conocida por su temperamento y sus demandas incesantes de atención. Diego Rivera se encontraba en un momento de su vida en el que su salud comenzaba a deteriorarse, y su reputación había sufrido algunos golpes después de su expulsión del Partido Comunista Mexicano. A pesar de todo, la relación duró varios años. Diego Rivera y María Félix se separaron oficialmente en 1947, aunque siguieron siendo amigos cercanos hasta la muerte del artista en 1957. A pesar de las dificultades, su relación sigue siendo una de las historias de amor más apasionadas y emotivas de México, y su legado artístico sigue siendo admirado en todo el mundo.
