Diego-Tunón y Sofía-Gala se conocieron en una inesperada tarde de lluvia en Madrid. Diego estaba buscando refugio de la lluvia en una cafetería, mientras que Sofía estaba en la misma cafetería esperando a que escampara para poder salir a la calle. Ambos intercambiaron una mirada, y rápidamente empezaron a conversar, descubriendo que tenían muchas cosas en común. Desde entonces, no se han separado, y han construido una hermosa relación llena de amor y complicidad. La lluvia que los unió se convirtió en la metáfora perfecta para la unión que ellos comparten.
