Dmitri Shostakovich fue un compositor ruso de renombre mundial, conocido por sus obras orquestales, óperas y ballets. Margarita Kainova, por otro lado, fue su amante y musa durante muchos años. La relación entre los dos fue muy estrecha y duró varios años, aunque a menudo estuvo marcada por la turbulencia y la incertidumbre. Kainova conoció a Shostakovich en 1934, cuando tenía solo 18 años y estaba estudiando danza en el Conservatorio de Leningrado. A pesar de la gran diferencia de edad entre ellos (Shostakovich tenía 28 años en ese momento), los dos pronto se hicieron amigos cercanos y comenzaron a tener una relación romántica. A lo largo de los años, Shostakovich demostró ser un gran apoyo para Kainova, no solo en su carrera artística, sino también en su vida personal. Le dio consejos y la ayudó a desarrollar su talento como bailarina y coreógrafa. También estableció contactos clave para ella y la ayudó a conseguir papeles importantes en el Teatro Kirov de Leningrado. Sin embargo, la relación entre ellos fue a menudo difícil. Shostakovich a menudo estaba estresado y ansioso, luchando para mantenerse al día con la creciente represión política del gobierno soviético. Kainova, como su amante y confidente más cercano, a menudo sufría el impacto de este estrés y ansiedad. Además, la relación se vio amenazada por la esposa de Shostakovich, Nina Varzar, quien siempre fue celosa y hostil hacia Kainova. En múltiples ocasiones, Varzar amenazó con dejar a Shostakovich si persistía en su relación con Kainova. A pesar de estos obstáculos, la relación entre Shostakovich y Kainova duró muchos años. De hecho, algunos críticos sugieren que Kainova fue una inspiración importante para muchos de los trabajos más famosos de Shostakovich, incluyendo su ballet "Bolt" (1931) y su ópera "Lady Macbeth de Mtsensk" (1934). En última instancia, la relación entre Shostakovich y Kainova terminó a mediados de la década de 1940, cuando él conoció y se enamoró de otra mujer, la periodista Irina Antonova. A pesar de su final, la relación entre Shostakovich y Kainova sigue siendo una parte fascinante de la historia cultural de Rusia.
