un día, Dolores caminaba por la calle cuando de repente se encontró con Richard en una tienda de libros de segunda mano. Mientras examinaban los mismos títulos, comenzaron a charlar y descubrieron que compartían muchos intereses comunes. De hecho, ambos eran apasionados por la programación y la tecnología. Richard invitó a Dolores a su casa para que pudieran compartir sus conocimientos y crear nuevos proyectos juntos. Su amistad floreció rápidamente y eventualmente, decidieron trabajar juntos en un gran proyecto que sorprendería al mundo de la tecnología.