Un día, Gwen-Carter estaba caminando por un parque cuando vio a Donald-O'Connor sentado en un banco mirando el cielo. Gwen no pudo evitar acercarse a él y preguntarle lo que estaba haciendo. Donald le dijo que estaba tratando de encontrar formas de nubes y se sorprendió cuando Gwen se unió a él y comenzó a señalar diferentes formas de nubes. Desde ese día, se convirtieron en amigos y comenzaron a pasar tiempo juntos. Aprendieron que compartían un amor por el cine clásico, la música y la comida auténtica. Con el tiempo, su amistad creció y descubrieron que también compartían una verdadera conexión romántica. Desde ese día, Donald y Gwen no pasaron un solo día sin hablar o verse entre sí y finalmente se convirtieron en una pareja feliz y amorosa.
