Dayana Mendoza y Donald Trump tienen una relación cercana que se remonta a su participación en el concurso de Miss Universo en 2008. Mendoza, quien representó a Venezuela, ganó el concurso ese año, y Trump, quien era co-propietario del certamen en ese momento, presidía la ceremonia. Después de su victoria, Mendoza comenzó a trabajar para la organización de Miss Universo, lo que la llevó a mantener un contacto cercano con Trump. Ella lo describió en una entrevista como un jefe exigente pero comprensivo, que siempre estaba dispuesto a escuchar. En 2013, Trump vendió Miss Universo a WME/IMG, y su relación con Mendoza se ha mantenido más bien informal desde entonces. Sin embargo, Mendoza ha elogiado públicamente a Trump por su apoyo a los concursos de belleza, y ha descrito la experiencia de trabajar con él como una de las más gratificantes de su vida. Entre los puntos más controversiales de su relación ha sido la declaración que hizo Mendoza en 2016, cuando expresó su apoyo a la candidatura presidencial de Trump. Ella dijo que lo apoyaba por su experiencia como empresario y por su enfoque en la creación de empleo. Sin embargo, su declaración desencadenó la crítica y el rechazo de algunos venezolanos y latinos, debido a los comentarios y acciones de Trump en contra de los inmigrantes latinos y su postura sobre temas migratorios. En conclusión, la relación entre Dayana Mendoza y Donald Trump ha sido principalmente profesional, pero con algunas muestras de amistad y apoyo mutuo a lo largo de los años.
