Cecil Beaton y Donald Windham mantuvieron una larga amistad y colaboración profesional a lo largo de muchos años. Beaton, fotógrafo y diseñador de moda británico, conoció a Windham, un escritor y novelista estadounidense, a principios de la década de 1950. La relación entre ambos comenzó cuando Beaton fotografió a Windham en su estudio en Nueva York. A partir de ahí, comenzaron a colaborar en diferentes proyectos creativos, como la creación de decorados y vestuarios para obras de teatro y películas. Windham también escribió varios libros sobre la obra de Beaton, incluyendo "Cecil Beaton: The Authorized Biography" (1980). Además de su colaboración profesional, Beaton y Windham también compartieron una estrecha amistad personal. Beaton retrató a Windham en varias ocasiones y ambos compartieron muchos momentos importantes en sus vidas, como la muerte de algunos seres queridos. En la década de 1970, Windham ayudó a cuidar a Beaton cuando éste sufrió un derrame cerebral, y más tarde, cuando Beaton fue diagnosticado con cáncer, Windham estuvo a su lado hasta el final. La relación entre Beaton y Windham fue una amistad duradera y significativa que se extendió a lo largo de varias décadas y abarcó muchos aspectos de sus vidas creativas y personales.