Doris Eaton y Paul Travis fueron compañeros de trabajo en el mundo del espectáculo. Eaton fue una famosa bailarina y actriz de vaudeville estadounidense que actuó en Broadway y en películas mudas, mientras que Travis fue un reconocido director y coreógrafo de espectáculos de Broadway y de Hollywood. En 1929, Eaton y Travis trabajaron juntos en el espectáculo de Broadway "Earl Carroll Vanities". Durante la producción, Eaton quedó embarazada de Travis, quien en ese momento era casado. La relación entre ambos no fue bien vista por el resto del elenco ni por la sociedad conservadora de la época, por lo que Eaton decidió alejarse del mundo del espectáculo para cuidar de su hijo. Años después, en los años 50, Eaton y Travis se reencontraron en Hollywood, donde Travis trabajaba como coreógrafo de películas. A pesar del pasado turbulento de su relación, ambos mantuvieron una relación amistosa y profesional durante los años que trabajaron juntos en la industria del cine. La relación entre Doris Eaton y Paul Travis es recordada en la historia del espectáculo por su escándalo y controversia en una época de fuertes convenciones sociales, pero también por la habilidad y talento de ambos artistas.