Dorothy y Tino se conocieron en una tarde soleada en un parque cercano al centro de la ciudad. Mientras Dorothy caminaba con sus amigas bajo la sombra de un árbol, vio a Tino jugando al fútbol con sus amigos. Dorothy quedó impresionada por la habilidad de Tino y decidió acercarse para felicitarlo. Tino, un poco tímido al principio, respondió con una sonrisa y una agradecida reverencia. Desde ese momento, comenzaron a hablar y a conocerse más profundamente, descubriendo que compartían muchos intereses en común, incluyendo la música y la literatura. A partir de entonces, se convirtieron en amigos cercanos, disfrutando de largas conversaciones y aventuras juntos. Con el tiempo, este vínculo de amistad se convirtió en algo más, y hoy en día Dorothy y Tino están orgullosos de haber encontrado el amor en el lugar más inesperado.
