Douglas Fairbanks Jr. y Tallulah Bankhead tuvieron una relación breve pero intensa en la década de 1930. Ambos eran actores prominentes y populares en Hollywood en ese momento. Se conocieron en 1932 en Londres, donde ambos estaban trabajando en el cine. Fairbanks estaba casado en ese momento, pero su matrimonio estaba en problemas y él estaba buscando una salida. La atractiva y provocativa Bankhead lo cautivó de inmediato, y pronto comenzaron a tener una aventura. Según los informes, la pareja tenía una química ardiente y una vida social activa, y era vista con frecuencia en fiestas y eventos elegantes juntos. Sin embargo, su relación se complicó cuando la esposa de Fairbanks, Joan Crawford, presentó una demanda de divorcio en 1933. Aunque Fairbanks y Bankhead seguirían viéndose durante algún tiempo después de eso, la relación comenzó a desmoronarse. Bankhead no estaba interesada en convertirse en la segunda esposa de Fairbanks y se sentía decepcionada por su falta de compromiso con ella. En 1934, después de varios meses de rumores de ruptura, la pareja finalmente anunció que habían terminado su relación. Fairbanks volvió con Crawford y Bankhead continuó viviendo su vida independiente y sin disculpas. A pesar de su breve romance, la química y la pasión entre Fairbanks y Bankhead hicieron de ellos una de las parejas más icónicas y comentadas de Hollywood en su día.
