Dorothy West y Douglas Fairbanks no estuvieron en una relación romántica, pero mantuvieron una amistad cercana durante muchos años. West y Fairbanks se encontraron por primera vez en la década de 1920, cuando West era una joven escritora y Fairbanks era una estrella de cine consolidada. Se dice que Fairbanks quedó impresionado por el talento de West y ambos compartieron una pasión por las artes. A lo largo de los años, West y Fairbanks mantuvieron una correspondencia regular y se reunieron varias veces en persona. Fairbanks incluso ayudó a West a promover su carrera como escritora, recomendándola a editores y publicando algunas de sus historias en su revista, el "Douglas Fairbanks' Reel Life". Aunque nunca fueron una pareja romántica, West y Fairbanks eran personas cercanas y se valoraban mutuamente como amigos y colegas en el mundo del arte. La amistad entre ellos duró hasta la muerte de Fairbanks en 1939.