Douglas Freeman y Katherine Snow se conocieron en una librería pequeña en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando el mismo libro y se encontraron en la sección de novelas históricas. Douglas notó que Katherine también estaba interesada en historia y comenzaron a hablar sobre sus autores favoritos. Descubrieron que compartían un amor profundo por la historia y las novelas relacionadas con ella. Terminaron comprando el mismo libro y luego se fueron juntos a tomar un café en una cafetería cercana. Fue allí donde comenzaron su amistad que se convirtió en mucho más. Ahora, ambos disfrutan de pasar el tiempo juntos explorando los sitios históricos y discutiendo la literatura histórica más reciente.
