Dusty Springfield y Shirley Bassey eran dos de las cantantes más famosas de Gran Bretaña en los años 60 y 70. Si bien no tenían una relación especialmente cercana, ambas admiraban el talento mutuo de la otra. Springfield era conocida por su distintiva voz de soprano y su estilo de pop-soul en canciones como "Son of a Preacher Man" y "The Look of Love". Por otro lado, Bassey era famosa por su poderosa voz de mezzo-soprano y su interpretación de temas de películas como "Goldfinger" y "Diamonds Are Forever". A pesar de que Springfield y Bassey nunca realizaron una colaboración juntas, se presentaron en el mismo evento en varias ocasiones. En el Festival Internacional de la Canción de San Remo en Italia en 1969, ambas participaron en la competencia, pero no lograron ganar. En cuanto a su relación personal, hay pocas noticias de cualquier tipo de amistad o rivalidad. Lo que si se sabe es que ambas fueron grandes influencias para una generación de artistas británicos y alrededor del mundo.
