Eddie Fisher y Marie McDonald tuvieron una breve pero tumultuosa relación en la década de 1950. Fisher, un popular cantante de la época, se casó con la actriz Debbie Reynolds en 1955 y tuvieron una hija, Carrie Fisher. Sin embargo, en 1958, Fisher conoció a McDonald, una actriz y modelo conocida por su estilo de vida extravagante y sus múltiples matrimonios. Fisher y McDonald comenzaron una aventura y luego se divorciaron de sus respectivas parejas. Se casaron en 1959, pero la relación fue problemática desde el inicio. McDonald, quien había sufrido problemas de salud mental, tuvo varias crisis y fue ingresada en varias ocasiones en hospitales psiquiátricos. Fisher también tuvo problemas personales, incluyendo una adicción a las drogas y el alcoholismo. El matrimonio duró solo unos pocos años, y en 1964 se divorciaron en medio de rumores de infidelidad y abuso. McDonald se casó dos veces más, mientras que Fisher se casó dos veces más y tuvo varios hijos. La relación entre Fisher y McDonald se convirtió en una de las más controversiales de Hollywood en la década de 1950.
