Edith se encontraba en un parque observando el atardecer cuando de repente escuchó una hermosa melodía que venía de una guitarra. Al acercarse, descubrió que era Hal-lee quien tocaba y sintió una especie de conexión inmediata con él. Entablaron una conversación y se dieron cuenta de que compartían muchas pasiones, como la música y el arte. Desde ese día no dejaron de pasar tiempo juntos y poco a poco se enamoraron. Juntos crearon una banda y se dedicaron a viajar por todo el mundo compartiendo su música y su amor.