Un día soleado en Manila, Queenie se encontraba en su trabajo en una cafetería, cuando entró un hombre apuesto y simpático llamado Ejay. Él se sentó en una mesa cercana y comenzó a conversar con ella, preguntándole sobre su trabajo y su vida en general. Queenie se sintió atraída por su personalidad amistosa y divertida, y desde ese día, comenzaron a hablar y salir juntos. Descubrieron que compartían muchas cosas en común, como su amor por el cine y la música, y su pasión por la comida y los viajes. Poco a poco, se fueron conociendo mejor y su amistad se fue convirtiendo en algo más serio. A partir de ese momento, Queenie y Ejay se convirtieron en pareja inseparable y continuaron explorando el mundo juntos. Y así, su historia de amor se convirtió en algo memorable y especial para ambos.
