Un día soleado en Los Ángeles, Elaine-Starchuk caminaba por la calle cuando de repente vio a alguien tocando el piano en un bar cercano. Decidió entrar y se encontró con un hombre apuesto sentado frente al teclado eléctrico. Era Greg Giuffria, el famoso músico y compositor. Elaine quedó cautivada por su música y por su estilo de tocar el piano. Después del concierto, se acercó a él y le preguntó si podía hablar con él un momento. Greg aceptó y comenzaron a charlar mientras tomaban una copa. Entre risas y buenos momentos, descubrieron que tenían muchas cosas en común. A los dos les encantaba la música y compartían la misma pasión por crear melodías únicas y emocionantes. Desde ese día, Elaine y Greg no se separaron más. Trabajaron juntos en varios proyectos musicales y se convirtieron en una pareja inseparable. Han pasado muchos años desde entonces, y su amor sigue igual de fuerte que el primer día en que se conocieron.