Elena Gilbert estudiante universitaria y Shaun White, famoso snowboarder, se conocieron en una de las competencias de snowboard en la que participaba Shaun. Elena, que era una gran fanática del deporte, asistió al evento por casualidad y se encontró con el famoso deportista en la zona de la competición. En un momento dado, Elena se percató de que Shaun había perdido uno de sus guantes y, sin pensarlo dos veces, se ofreció a ayudarlo a buscarlo. Juntos recorrieron la zona en la que habían estado para tratar de encontrar el guante y, finalmente, lo encontraron en una zona completamente diferente de donde Shaun pensaba haberlo perdido. A partir de ese momento, Elena y Shaun comenzaron a hablar y a intercambiar opiniones sobre la competición y el deporte en general. La química entre ellos fue evidente desde el primer momento, por lo que rápidamente intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar con más frecuencia. Poco a poco, Elena y Shaun comenzaron a salir juntos y a conocerse mejor, descubriendo que tenían mucho en común no solo en cuanto al deporte, sino también en sus gustos y pasatiempos personales. Finalmente, la amistad entre ellos se convirtió en una relación amorosa que se ha mantenido fuerte hasta el día de hoy.
