Elie y Olivia se conocieron en una reunión de amigos en común. Al principio, no parecía haber una conexión especial entre ellos, sólo conversaciones casuales y risas con el grupo. Pero a medida que la noche avanzó, Elie comenzó a notar que Olivia parecía diferente a las demás chicas con las que había salido antes. Ella tenía una forma de hablar que lo atraía, una sonrisa que lo hacía olvidar todos sus problemas y una energía radiante que lo hacía sentir vivo. Cuando llegó el momento de despedirse, Elie supo que tenía que intentar ver a Olivia de nuevo. Así que, sin pensarlo dos veces, le pidió su número de teléfono y concertaron una cita para la semana siguiente. Desde entonces, Elie y Olivia se han convertido en inseparables. Han pasado por momentos buenos y malos juntos, pero siempre han estado ahí el uno para el otro. Y aunque no saben qué les deparará el futuro, están seguros de que su encuentro fue un golpe de suerte que nunca olvidarán.
