Elissa y Keech se conocieron en una cena benéfica para la fundación de niños con cáncer. Los dos estaban sentados en la misma mesa, y comenzaron a hablar de su pasión por ayudar a los demás. Descubrieron que compartían muchos intereses, y la conversación fluyó fácilmente. Después de la cena, Keech le pidió a Elissa su número de teléfono, y comenzaron a salir juntos. Pronto se dieron cuenta de que eran el uno para el otro, y comenzaron a planear su futuro juntos. Ahora, trabajan juntos para ayudar a los necesitados, y aman cada día que pasan juntos. Su historia de amor es un recordatorio de que a menudo, el mejor tipo de amor comienza con una conexión significativa a través del servicio a los demás.
