Un día soleado de verano, Elizabeth y Glenn se encontraron en un exclusivo restaurante de Nueva York. Glenn había quedado impresionado por la elegancia y sofisticación de Elizabeth desde el momento en que la vio entrar en el local. Él le envió un cóctel de bienvenida y ella, sorprendida y halagada, se acercó a su mesa para agradecerle el gesto. Enseguida se percataron de que compartían intereses en común por la moda y las artes. Pasaron la noche hablando animadamente, intercambiando ideas y opiniones. Al final de la noche, Glenn no pudo resistirse a la idea de pedirle una segunda cita. Poco después, Elizabeth y Glenn comenzaron a salir juntos, y su amor por la moda y el arte se unió para crear una relación fuerte y duradera. Juntos asisten a desfiles de moda, exposiciones de arte y eventos benéficos en todo el mundo. Se han convertido en una pareja inseparable en la alta sociedad de Nueva York y más allá.
