Gabriel Byrne y Ellen Barkin se conocieron en el set de la película de 1988 "Siesta". En la película, Byrne interpretaba al amante de Barkin y su personaje tenía una relación tumultuosa. Sin embargo, en la vida real, Byrne y Barkin comenzaron una relación seria y se casaron en 1988. La pareja tuvo dos hijos juntos, John y Romy, pero su matrimonio tuvo problemas desde el principio y finalmente se separaron en 1993 y se divorciaron en 1999. Byrne ha hablado públicamente sobre los problemas en su matrimonio con Barkin, incluyendo la dificultad de mantener una relación durante su tiempo en Hollywood, el alcoholismo y la infidelidad. A pesar de su divorcio, Byrne y Barkin se han mantenido amigos y han trabajado juntos en varias ocasiones, incluyendo en la película "Experimento en la prisión de Stanford" de 2015. En conclusión, Gabriel Byrne y Ellen Barkin tuvieron una relación tumultuosa durante su matrimonio, pero han mantenido una amistad cercana después de su divorcio.
