Un día soleado de verano, Elton-Yap iba caminando por la calle cuando de repente se topó con Roxanne-Guinoo. Ella estaba buscando direcciones para llegar a una nueva cafetería que acababa de abrir en el barrio. Al verla un poco perdida, Elton-Yap se ofreció a acompañarla hasta el lugar. Durante el camino, comenzaron a hablar sobre sus gustos musicales y descubrieron que compartían la misma afición por el rock clásico. Una vez llegaron a la cafetería, Elton-Yap invitó a Roxanne-Guinoo a sentarse con él y tomar una taza de café. Fue ahí donde descubrieron que también compartían intereses en común como escribir poesía y hacer actividades al aire libre. Desde entonces, Elton-Yap y Roxanne-Guinoo se han convertido en grandes amigos y han pasado muchas tardes tomando café juntos, compartiendo sus creaciones poéticas y disfrutando de su amor por la música.
