Émile Zola fue un escritor francés del siglo XIX conocido por sus obras literarias, especialmente por su serie de novelas Los Rougon-Macquart. Durante su carrera literaria, Zola tuvo una relación cercana con una mujer llamada Jeanne Rozerot. Jeanne Rozerot nació en 1869 y fue empleada como criada en la casa de los Zola en la década de 1890. Pronto se convirtió en la amante de Émile Zola, un hecho que fue bien conocido en su círculo íntimo. A pesar de que Zola estaba casado y tenía hijos, continuó su relación con Jeanne Rozerot. La pareja tuvo dos hijos juntos, Denise y Jacques, que fueron criados por Rozerot. Zola los visitaba regularmente, pero nunca los reconoció oficialmente como sus hijos. La relación entre Zola y Rozerot fue tumultuosa y a menudo marcada por discusiones y peleas. Sin embargo, Zola apoyó financieramente a Rozerot y sus hijos, incluso después de que terminó su relación a principios del siglo XX. En 1902, Émile Zola murió en París en circunstancias misteriosas. Algunos creen que su muerte fue el resultado de un complot político relacionado con su defensa del capitán Dreyfus en el famoso caso Dreyfus. Otros sugieren que fue víctima de una fuga de gas accidental en su casa. En conclusión, la relación entre Émile Zola y Jeanne Rozerot fue una parte notable de la vida del reconocido escritor francés del siglo XIX. Aunque no fue aceptada por la sociedad de la época, la pareja tuvo dos hijos juntos y mantuvo su relación hasta que Émile Zola falleció.
