Emilio Azcárraga Milmo y Nadine Jean se conocieron en una fiesta exclusiva en la Riviera Francesa. Emilio estaba en la búsqueda de nueva inspiración para su canal de televisión, mientras que Nadine estaba trabajando para una importante agencia de publicidad. Se encontraron en el bar, discutiendo sobre las últimas tendencias en publicidad y televisión. Sus conversaciones pronto se convirtieron en una intensa discusión sobre la innovación y el futuro de los medios de comunicación, lo que llevó a un intercambio de números de teléfono y correos electrónicos. Después de meses de intercambio de ideas y colaboraciones exitosas, Emilio y Nadine decidieron dar el siguiente paso, convirtiéndose en socios comerciales y, eventualmente, en amigos cercanos. Juntos, transformaron completamente el mundo de la televisión y la publicidad, creando una exitosa alianza que duró décadas.
