Emma Hurtado nació en San Francisco, Estados Unidos, en 1897. Era hija de un inmigrante español y una madre mexicana de la Ciudad de México. A pesar de haber nacido en los Estados Unidos, desde su infancia, Emma se identificó como mexicana. Diego Rivera nació en Guanajuato, México, en 1886. Fue uno de los artistas más importantes del siglo XX en México y se convirtió en el líder del movimiento muralista mexicano. La relación entre Emma y Diego comenzó en 1928, cuando Diego regresó a México después de un viaje a Europa. Emma se había mudado a México después de la Revolución Mexicana y se había convertido en una mecenas de artistas y escritores. La pareja se casó en 1929 en la Ciudad de México. Sin embargo, la relación entre Emma y Diego fue tumultuosa. A pesar de la pasión que sentían el uno por el otro, tuvieron numerosas peleas y separaciones. Emma y Diego tuvieron dos hijas, Ruth y Guadalupe. Ruth murió trágicamente a los 15 años en un accidente en su casa. La muerte de su hija fue uno de los golpes más duros que la pareja enfrentó. La relación entre Emma y Diego terminó en 1935, cuando Diego tuvo un romance con la hermana de Emma, la también artista Amparo Hurtado. Emma se divorció de Diego y se mudó a París con sus hijas. Emma se convirtió en una reconocida artista y escritora en París. Diego, por su parte, continuó con su carrera artística en México y en los Estados Unidos. A pesar del fin de su relación, Emma y Diego mantuvieron una amistad y respeto por la obra del otro. Emma murió en 1977 en París, a la edad de 80 años. Diego murió en 1957 en México, a la edad de 70 años.
