El Emperador Meiji fue uno de los líderes más importantes en la historia de Japón y reinó desde 1867 hasta 1912. Durante su reinado, Japón experimentó una transformación significativa de una nación feudal a una potencia industrializada. En su vida personal, el Emperador Meiji tuvo varias relaciones amorosas, pero Yanagihara Naruko fue una de las más importantes. Naruko era una cortesana de la corte del Emperador y se convirtió en su concubina en 1872. La relación duró aproximadamente cinco años y durante ese tiempo, tuvieron un hijo llamado Masahito. Naruko tenía una gran influencia en el Emperador Meiji y a menudo intervenía en asuntos políticos. Sin embargo, en 1877, el Emperador decidió separarse de ella debido a las críticas en su contra por su relación extramatrimonial. Aunque Naruko fue desterrada de la corte, el Emperador le asignó una pensión vitalicia y su hijo fue reconocido como un miembro legítimo de la familia imperial. La relación entre el Emperador Meiji y Yanagihara Naruko fue una de las más controvertidas de la historia japonesa, pero también fue un reflejo de la época de cambio y transformación que experimentaba en ese entonces la nación.
