La relación entre la Emperatriz Elisabeth de Austria y el Emperador Franz Joseph I de Austria fue compleja y tumultuosa. Se casaron en 1854 cuando Elisabeth tenía solo 16 años y Franz Joseph 23. Aunque inicialmente se enamoraron, su matrimonio se vio afectado por la infidelidad y las dificultades políticas que rodeaban la corte imperial. Elisabeth, conocida como "Sisi", era una mujer hermosa e inteligente, pero también era insegura y descontenta con su vida en la corte. A lo largo de su matrimonio, ella viajó con frecuencia y evitó asumir sus obligaciones como Emperatriz. También se sabe que tuvo varios amantes y que, en un momento, incluso consideró divorciarse de Franz Joseph. Por su parte, Franz Joseph era un gobernante rígido y tradicional que se dedicaba a sus deberes como Emperador. Si bien él amaba a Sisi, también era consciente de sus fallas y era muy estricto con ella en lo que respecta a sus deberes con la corte y el país. A pesar de sus problemas, la pareja permaneció casada durante toda su vida, y Franz Joseph quedó profundamente afectado cuando Sisi fue asesinada en 1898. La muerte de la Emperatriz dejó a Franz Joseph solitario y desolado, y nunca volvió a casarse.
