La relación entre la Emperatriz Elisabeth de Austria y Gyula Andrássy fue complicada y controvertida. Elisabeth, más conocida como "Sisi", era la esposa del Emperador Francisco José I de Austria y una figura icónica del esplendor y la elegancia de la monarquía austrohúngara. Andrássy era un político húngaro, quien se convirtió en primer ministro de Hungría en 1867, cuando se estableció el Imperio austrohúngaro. La emperatriz y Andrassy se conocieron cuando él era enviado a Viena para participar en las negociaciones que llevaron a la creación del Imperio austrohúngaro. La reina quedó impresionada por su apuesto porte y su inteligencia, y rápido se rumoreó que había desarrollado una fuerte atracción hacia él. Aunque nunca se confirmó que hubo un romance entre ellos, la amistad y la confianza que se desarrolló entre Sisi y Andrássy causó controversia en la corte de Viena, especialmente con la emperatriz madre, Sofía. Incluso se llegó a especular que Andrássy estaría detrás del intento de asesinato de la emperatriz en 1889. Después de la muerte de su esposo en 1916, la emperatriz se retiró de la vida pública y viajó por todo el mundo. Fue asesinada en 1898 en Ginebra, por un anarquista italiano. Gyula Andrássy siguió siendo político activo, liderando la delegación húngara en la Reunión de la Liga de las Naciones en 1922-1923. Murió en 1890 y fue enterrado en Hungría en un mausoleo diseñado por su amigo, el arquitecto Miklós Ybl.
