Eren y Feyza se conocieron en un café del barrio donde ambos vivían. En el momento en el que Eren entró al local, Feyza estaba sentada en una de las mesas con su laptop abierta y tomando un café. Eren se acercó a ella para preguntar si podía sentarse en la mesa libre y Feyza le respondió con una sonrisa y un "claro, por favor, siéntete libre". Durante los siguientes minutos, intercambiaron miradas de vez en cuando y eventualmente comenzaron a conversar. Descubrieron que tenían mucho en común: ambos eran amantes de la música clásica, de los libros de filosofía y de los viajes. La conversación fluyó con naturalidad durante varias horas y al final del día, intercambiaron sus números y acordaron volver a verse pronto. A partir de ese momento, comenzaron a salir juntos y descubrieron que se complementaban perfectamente. Eren admiraba la creatividad y la inteligencia de Feyza, y ella encontraba en él la estabilidad y la seguridad emocional que tanto había buscado. Con el tiempo, planearon un futuro juntos y se casaron en una ceremonia íntima en la playa.
