Eric Hawkins y Martha Graham fueron bailarines y coreógrafos estadounidenses que influyeron en el desarrollo de la danza moderna en el siglo XX. Hawkins fue uno de los primeros bailarines masculinos de la compañía de Martha Graham, y trabajó con ella durante varios años. En su autobiografía, Graham reconoció la importancia de Hawkins como compañero de baile y colaborador creativo. También destacó algunas de las innovaciones que Hawkins introdujo en la danza, como la utilización de movimientos plurales y la atención a la respiración y la técnica del suelo. Sin embargo, la relación entre Hawkins y Graham se tornó tensa a medida que ambos desarrollaban sus propias visiones artísticas. Hawkins quería explorar la danza como un medio de comunicación y expresión, mientras que Graham buscaba una forma abstracta y simbólica de danza que aludiera a temas profundos y abstractos. A pesar de estas diferencias, Hawkins y Graham siguieron trabajando juntos en diversos proyectos y producciones a lo largo de los años. Además, sus contribuciones a la danza moderna fueron ampliamente reconocidas y su influencia sigue siendo evidente en la danza contemporánea.
