En un día soleado de verano, China-Shavers y Eric-Jungmann se encontraron en una audición para un comercial de televisión. Ambos estaban nerviosos y ansiosos por mostrar su talento como actores. China llamó la atención de Eric con su carisma y su energía. Mientras que Eric impresionó a China con su sentido del humor y su habilidad para improvisar. Después de la audición, los dos coincidieron al salir del edificio y comenzaron a charlar. Descubrieron que compartían muchos intereses, incluyendo la música indie y la comida picante. Eric invitó a China a tomar un café y ella aceptó encantada. Durante su conversación, descubrieron que se llevaban muy bien y que tenían una química natural. A medida que avanzaba la tarde, decidieron dar un paseo por el parque y hablaron sobre su carrera y sus planes para el futuro. Al final del día, se despidieron con una promesa de mantenerse en contacto. Desde entonces, China y Eric han sido buenos amigos y colegas en la industria del entretenimiento. A menudo compartiendo consejos y apoyándose mutuamente en sus proyectos creativos.
