Un día, Erica-Gillis estaba caminando por las calles de Nueva York cuando de repente se topó con Shooter Gates, quien estaba sentado en una banca, trabajando en su computadora. Como Erica es muy extrovertida, decidió acercarse a él y comenzar una conversación. En pocos minutos, descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo sus intereses en la tecnología y el emprendimiento. Shooter quedó impresionado con la energía y la pasión de Erica, por lo que decidió invitarla a su oficina para presentarle a su equipo de trabajo. Erica quedó encantada con el ambiente de la oficina y la creatividad que emanaba de allí. Desde entonces, Erica y Shooter se han mantenido en contacto y han trabajado juntos en varios proyectos. Ahora son buenos amigos y colaboradores cercanos.
