Erika y José se conocieron por casualidad en un concierto en la Ciudad de México. Ambos estaban disfrutando de la música cuando se encontraron en la barra para comprar bebidas. Comenzaron a platicar y se dieron cuenta de que tenían muchos gustos en común. Desde ese momento, no dejaron de hablar y reír juntos. Decidieron intercambiar números de teléfono y continuar con su amistad. Con el tiempo, esa amistad se convirtió en amor y hoy en día son una pareja increíblemente feliz y enamorada.