Erin-Budina y Lateysha-Grace se conocieron en una discoteca en la ciudad de Cardiff. Ambas estaban bailando cuando se chocaron por accidente y se disculparon al mismo tiempo. Descubrieron que tenían amigos en común y comenzaron a hablar. Después de unas cuantas horas de risas y baile, intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Desde entonces, han sido inseparables, y comparten una fuerte amistad que crece cada día. Juntas han experimentado todo, desde las noches locas en la ciudad hasta las tardes de descanso en casa, y siempre se han apoyado mutuamente en los buenos y malos tiempos. Ninguna de las dos pudo haber imaginado que su encuentro fortuito llevó a una amistad que duraría toda la vida.
