Erskine-Eaton y Toby-Wing se conocieron en un parque de Nueva York. Erskine-Eaton estaba jugando con su perro y Toby-Wing se acercó para acariciarlo. Los dos empezaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común: ambos eran fanáticos de la música y les encantaba el cine clásico. Después de unas cuantas citas, se dieron cuenta de que estaban enamorados y empezaron una relación. Ahora pasan su tiempo libre explorando la ciudad juntos y descubriendo nuevas películas y bandas. Es el comienzo de una gran historia de amor.
