Un día, mientras caminaba por la ciudad, Eszter vio a Akos tocando su violín en medio de la calle. Impresionada por su talento, se detuvo a escucharlo y quedó cautivada por la melodía que estaba tocando. Cuando terminó, ella se acercó y le preguntó si podía unirse a él la próxima vez que tocara. Akos, sorprendido y emocionado, aceptó de buena gana. Desde entonces, comenzaron a tocar juntos regularmente y, a medida que pasaba el tiempo, su amistad se fortaleció. Eventualmente, decidieron formar un dúo musical y así nació su colaboración musical como Eszter-Iszak y Akos-Dobrady.
