Un día, Lia y Eugenio se encontraron por casualidad en una cafetería local. Ambos estaban sentados en una mesa cercana y, después de notar la presencia del otro, comenzaron a hablar casualmente. Se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y pasatiempos, y que incluso tenían algunos amigos en común. A partir de ese día, comenzaron a verse regularmente y a participar juntos en actividades sociales y culturales. Poco a poco, su amistad se convirtió en algo más, y se enamoraron profundamente el uno del otro. Desde entonces, han estado juntos, enfrentando los altibajos de la vida juntos y apoyándose mutuamente en todo. Son una pareja verdaderamente increíble, y siempre se adoran el uno al otro.
