Eva y Pablo se conocieron en un evento de caridad en el centro de la ciudad. Ambos estaban trabajando voluntariamente en la organización, y se encontraron en el área de registro de invitados. Al principio, no se prestaron mucha atención el uno al otro, pero luego notaron que tenían muchos intereses en común. Comenzaron a hablar sobre sus pasatiempos y trabajos, y descubrieron que ambos eran amantes del arte y la música. Eva habló sobre su trabajo como músico y la pasión que sentía por el violín, mientras que Pablo contó su historia como artista callejero y su amor por los murales y la pintura. Entre risas y bromas, compartieron historias de su infancia y sus sueños para el futuro. Poco a poco, se dieron cuenta de que había algo especial entre ellos, una conexión que iba más allá de una simple amistad. No pasó mucho tiempo antes de que Eva y Pablo comenzaran a salir juntos y a disfrutar de todas las cosas que habían hablado en ese día en el evento de caridad. Ahora, muchos años después, todavía se apoyan mutuamente en sus carreras y siguen disfrutando de su amor por la música y el arte.