Eva-Six trabajaba en una tienda de discos en el centro de la ciudad y Dick Cowell solía pasar por allí para comprar vinilos, especialmente de bandas de rock clásico. Un día, mientras Eva-Six estaba organizando las secciones de la tienda, Dick empezó a hablarle sobre su interés en la música y, a partir de ahí, surgió una conversación muy interesante sobre sus bandas favoritas y sus canciones preferidas. Descubrieron que compartían una pasión por la música y creció una conexión entre ellos. Dejaron de lado el tema de los discos y comenzaron a hablar de todo lo relacionado con la cultura rock. Desde aquel día, Eva-Six y Dick Cowell se convirtieron en buenos amigos y se encontraban en la tienda de discos con frecuencia. A menudo recomendaban nuevas bandas y canciones el uno al otro y discutían sobre sus espectáculos en vivo favoritos. La música los unió y crearon una amistad duradera a través de su amor por la música rock.