Eva-six y Roy-Schmidt se conocieron en una exposición de arte en Nueva York. Ambos estaban analizando una pintura impresionista cuando chocaron sus miradas. La química entre ellos fue instantánea y comenzaron a hablar sobre su amor compartido por la música electrónica y la naturaleza. Después de la exposición, Eva-six lo invitó a tomar un café y unos días después, Roy-Schmidt la invitó a cenar y ver una película en su apartamento. Desde entonces, han pasado juntos cada día explorando la ciudad, descubriendo nuevos lugares y disfrutando de su mutua compañía. Pronto descubrieron que compartían también una profunda pasión por la tecnología y comenzaron a trabajar en un proyecto juntos, fusionando la música electrónica con la robótica. Ahora, trabajan juntos como un equipo inseparable y crean una música única que combina lo natural y lo tecnológico.