Roxy Jezel estaba paseando por las concurridas calles de Los Ángeles cuando vio a un hombre musculoso y tatuado caminando hacia ella. Inmediatamente le llamó la atención y no pudo evitar mirarlo fijamente mientras se acercaba. Evan Seinfeld, quien había notado la mirada insistente de Roxy, decidió darle una sonrisa coqueta y presentarse. "¿Hola hermosa, cómo estás?" dijo Evan mientras le tendía la mano. Roxy, un poco tímida, estrechó su mano y le respondió: "Estoy bien, gracias. ¿Y tú?" La conversación fluyó sin esfuerzo mientras caminaban juntos por la ciudad. Evan se dio cuenta de que Roxy era una mujer segura e independiente, además de ser realmente divertida. Roxy, por su parte, se impresionó por la pasión de Evan por la música y su habilidad para tocar la guitarra. Después de un corto pero intenso paseo, Evan y Roxy intercambiaron sus números de teléfono y prometieron verse de nuevo. Desde entonces, su relación creció y se fortaleció, convirtiéndolos en una de las parejas más fuertes y talentosas de Hollywood. Su conexión fue instantánea y su amor solo se hizo más profundo con el tiempo.
