Faloon-Larraguibel y Jean-Paul-Pineda se conocieron en un partido de fútbol en el que ambos jugaban para equipos diferentes. Faloon era una excelente jugadora de fútbol femenino y Jean-Paul destacaba en la liga de fútbol masculino. El partido era muy importante y se encontraban jugando en la cancha más importante de la ciudad. Fue al final del partido que se conocieron, mientras ambos equipos se felicitaban por el buen juego. Faloon notó de inmediato la determinación en los ojos de Jean-Paul y le impresionó su espíritu de equipo y su camaradería. Jean-Paul impressiona por la agilidad y el talento de Faloon, por lo que ambos intercambiaron algunas palabras de cortesía y luego cada uno se fue con su equipo. Pero el destino tenía preparada alguna otra cosa para ellos, ya que se encontraron después de haber partido en el mismo restaurante. Hablaron más y se dieron cuenta de que tenían muchos intereses en común, incluyendo el amor por el deporte y la dedicación a sus respectivas carreras. El resto, como bien dicen, es historia. Faloon-Larraguibel y Jean-Paul-Pineda se convirtieron en amigos cercanos y empezaron a salir. Continuaron apoyándose mutuamente en sus carreras, y finalmente se casaron y formaron una familia feliz.