Farida de Egipto fue la última reina consorte del rey Farouk de Egipto. La pareja se conoció cuando Farouk era el príncipe heredero y Farida era una estudiante en la Escuela de Mujeres Árabe de El Cairo. Se casaron en 1938 cuando Farouk tenía 19 años y Farida 17. Durante su matrimonio, Farida se centró en causas caritativas y sociales, en particular en mejorar las condiciones de vida de las mujeres y los niños en Egipto. También era conocida por su elegancia y belleza, siendo considerada una de las mujeres más elegantes de la época. Sin embargo, la relación entre Farouk y Farida se deterioró rápidamente después del nacimiento de su primer hijo, el príncipe Ahmed Fouad, en 1945. Farida descubrió que Farouk tenía numerosas amantes y era infiel en repetidas ocasiones. A pesar de esto, la pareja tuvo una hija, la princesa Ferial, en 1948. La situación empeoró aún más después de que Farouk fuera derrocado en un golpe militar en 1952 y la familia real fuera exiliada de Egipto. Farouk y Farida finalmente se divorciaron en 1954, y Farida se mudó a París con sus hijos. Ella nunca volvió a casarse y vivió gran parte de su vida en el extranjero. Farouk murió en Roma en 1965, a los 45 años, debido a un infarto de miocardio. Farida murió en 1988 en El Cairo, a los 68 años, después de una larga batalla contra el cáncer.