Andrew y Federica se conocieron en un avión de camino hacia Nueva York. Federica estaba muy nerviosa por su primer vuelo, pero Andrew, un experimentado viajero, ofreció su ayuda y tranquilizó a Federica a lo largo del vuelo. Al llegar a Nueva York, Andrew le ofreció a Federica un tour por la ciudad y fue así como comenzó su amistad. Poco tiempo después, Andrew invitó a Federica a su casa para disfrutar de una cena que él mismo cocinó. Después de esa noche, la chispa entre ellos se encendió y comenzaron una relación que ha durado hasta hoy en día. Ambos coinciden en que fue amor a primera vista en el cielo.
